A la futura.

Querida futura, si estás leyendo ésto quiero que sepas que lo estoy escribiendo sin conocerte todavía (y si ya te conozco sabes que soy idiota) en ninguno de los casos deberías enfadarte... No te preocupes nada aquí será personal, sólo son una serie de cosas que quiero explicarte antes de empezar nada.

Para mi el tema más espinoso en una relación es sin duda son "esos días del mes". Puedes hablarme siempre que quieras del tema pero con delicadeza. "Tengo la regla", es una buena forma de decirlo eso sí no te sorprendas si hago el gesto de una arcada y un ruidito. Obviamente, prefiero un "hoy me encuentro un poco mal". Te prometo que te cuidaré diciendo que no tienes cambios de humor y comprándote todos los tampones del mundo que necesites, tengo entendido que las compresas son un sistema jodidamente asqueroso. 

Me interesa tu vida pasada, todo lo que hiciste ya que es parte de lo que me gustará pero tampoco quiero saber hasta el mínimo detalle. Traducción: Me toca un pie con cuantos tíos has estado y lo que hiciste pero no quiero sorpresitas del tipo: ¿Quién era ése? (No es tono de violador, ni de celos, asumo que has conocido a millones de tíos entre colegio, universidad, verano y/o curro, es curiosidad) "Nada uno al que me estuve tirando". MAL, no por tirártelo ¿eh?. Contarme los nombres e historietas antes y como aviso (sin detalles truculentos, para eso está el porno) es un gesto precioso. Imagínate que te has pillado a un amigo mío, joder, ahí hay que avisar... Estás tocada por su varita. Por si no queda claro, ningún amigo mio es mago.

Enlazando con lo anterior, mis amigos son sagrados (como espero que lo sean tus amigas) lo cual no significa que necesite días para ellos y sólo para ellos, que también. "Hoy es día sólo de machos", no funciona así, es más algo rollo... "Hoy no va ninguna novia...". De todas formas si no te caen bien, no tengas miedo en decirlo me encanta la sinceridad, dejaremos de hablar del tirón. Dudo que sea así, son gente muy de la calle, nunca dejaremos el botellon.

Espero que tengas la libertad absoluta para decirme lo que quieras tanto para bien como para mal, pero espero que con tacto. Si por ejemplo, crees que estoy ganando peso te recomiendo lo siguiente "Oye, MACHORRO (semental, o cualquier cosa parecida, aquí la mentira no duele) estás ganando... un poco de... eh... peso pero te propongo que hagamos dieta, la del cucurucho". Sólo podré agradecerte tu sinceridad. 

Los motes rollo cariño, gordi, pomelin, pocholito, así como las muestras excesivas de cariño en público... No. Tengo un apellido y un nombre de pila al que recurrir en caso de lapsus. "Se me escapó". Tranquila, se me escapará tocarte un pecho en público. No lo haré en reuniones familiares, ni con tus amigas, puede que con mis amigos, nah, no creo pero a lo mejor en el cine mientras hacemos la cola para comprar las entradas del cine. Agarre rápido.  En privado en cambio lo que quieras, soy todo oídos y encima me dejo, eso sí A NADIE. No vale eso de en unas copas soltar: "Le llamo lo que cojones se te ocurra"...

A ver ¿qué queda?, tu familia. Está bien conocerla, pero poco a poco ¿no?. Sin prisa. Seguro que a tu padre le caeré de lujo mientras piense que, si no lo he conseguido ya, estoy intentando cepillarme a su niña. Tus hermanos lo mismo... "Eso es porque los hombres..." no somos gilipollas. Es un tópico pero se cumple.  ¿Tu madre? Supongo que le dará un poco igual. ¿Tus abuelos? Suficiente tienen ya con estar como para que encima darles el coñazo con conocerme.  Como puedes ver, lo único que busco es el bienestar de tu familia.

Por último y no menos importante, la comunicación. No me importa la comunicación telefónica del día a día, de hecho espero querer saber de ti y viceversa. Lo que se te ocurra... ¿Has hecho caca rara? Me lo puedes contar, de hecho si no es por enfermedad me reiré sin parar. ¿Una amiga te la ha liado? Escucharé embobado hasta que te canses del tema, me hará menos gracia que el tema anterior pero no todos los días son fiesta. ¿Crees que alguien raro te ha seguido en el metro y al final era sólo un pobre hombre que iba a su trabajo? ¡También!. Sea como sea prefiero que me lo cuentes a la cara, con una cerveza, soy muy tradicional. Tampoco me importa el whastapp aunque tampoco es plan de saturar el móvil. ¡Ah! El facebook... Ni estamos en una relación con... ni fotos jodidas, ni corazoncitos, ni soplapolleces de 'te echo de menos en el muro', esto no es tuenti. El cibersexo por skype.

Para acabar, nada de lo anterior sirve de nada.

¡Mierda de piel de naranja!.

A los chicos se nos acusa de superficiales pero solamente lo somos en un sentido que favorece a las mujeres. Nos gustan todas, o como prefiero verlo, tenemos la increíble capacidad de destacar lo mejor de cada mujer y no ser racistas respecto al resto.
-Tiene joroba.
-Ya, ¿pero has visto las dos que tiene delante?.
 Nunca he escuchado esa conversación en directo pero seguro que ha ocurrido, y más de una vez con alguna persona en el mundo. Muchas estaréis pensando que ésto es porque somos unos salidos pero no es así... Si lloras viendo una película (aunque sea de mierda) eres sensible, si se te ponen los pelos de punta al escuchar una pieza musical (aunque sea heavy post moderno) estás en contacto con tu mundo interior, pero si admiras a una mujer por una buena cualidad ¿eres un cerdo?. ¡Aclaraos damas del mundo! Si somos sensibles nuestro pene, por lógica, deberá serlo también. Lo triste sería que nos escucharais decir: "Mira que piel de naranja tiene, yo paso...". Por cierto, lo de la 'piel de naranja' es un semi-insulto femenino de esos que usan sólo las mujeres (otros semi-insultos son: 'tiene patas de gallo' y 'tiene papada') y para comprenderlos por primera vez  tienes que preguntar a una amiga.
-¿Piel de naranja?
-Es en plan celulitis pero sin que estés gorda
-¡(SONIDO DE ARCADA)!
Si algún hombre en la historia de la humanidad le dejó de gustar una mujer por eso, es gay.

Dais por hecho que nos fijamos en todos y cada uno de vuestros defectos, pero el 90% de las veces nos damos cuenta cuando vosotras nos los señaláis. "Mis orejas son de elfa". ¿No sabéis que nunca dejaríamos de liarnos con ninguna porque sus orejas son ligeramente puntiagudas? ¡Si hasta nos da morbo, todo el día hablando de orcos es cojonudo saber que hay elfas!. O cuando hacéis un gesto de contorsionista al que acaban de dar una descarga eléctrica porque hemos apoyado (que no agarrado) la mano en la chicha de la cadera, alias 'flotador'. Por puntos que esto siempre da problemas: 1) Nos gusta lo mullido, (mullido no quiere decir todos los putos botes salvavidas del Titanic fundidos en uno). Mejor que haya a que falte. 2) Ponemos la mano ahí porque es como la base de Rota, un punto estratégico en el Mediterraneo. Por si hay que pasar a la acción. Está cerca de todo. "¿Todo?" Las montañas, el puerto y el culo (no tengo metáfora para eso y con la del puerto se me han quitado las ganas de más). 3) ¡Nos da igual que tengáis chicha!. Nosotros (por lo general) también tenemos y eso sólo es señal de vivir bien, ser delgado es de pobre.

"Bien que luego babeáis (prefiero la palabra admiración pero sois así de despectivas)  por las de Victorias Secret". Y sueño con meter el gol que nos dé otro mundial de fútbol o descubrir la cura contra el cáncer (primero el gol del mundial, así de imbécil soy), pero no dejan de ser eso, sueños. No somos tan exigentes, ni mucho menos, pero ¿quién es indiferente a un pibonazo en ropa interior? Reconocedlo... ¡Hasta vosotras os la pillaríais!.

Tampoco hay que ser cínico, cada uno de nosotros tenemos un defecto que no solemos perdonar. Dientes descolocados, demasiado baja, demasiado alta, patas demasiado gordas, patas demasiado finas, mucho pecho (JAJAJAJAJAJAJA, no me lo creo ni yo), poco pecho, mucho culo, poco culo, ojos demasiado juntos, ojos demasiado separados, nariz enorme, nariz de cerdo... pero por cada tío que diga que no le gusta un defecto habrá otro que lo vea como un plus. ¿Un ejemplo? Las narices porcinas. Encontrarás a gente que le dan asco pero al mismo número de tíos  que te dirán que le ponen malo las narices respingonas (nadie puede decir que le gustan las narices de cerdo). Es así. Y de todas formas, sólo hay que ver a un tío con novia y preguntarle: ¿Cómo sería tu novia ideal? "Rubia, 1.80, y tampoco mucho pecho". ¿Por qué estás con una pelirroja de 1.50 (¡Leprechaun!)?. "No sé, empezamos a quedar, comprobé que no olía mal y me acabó molando...". Alguno tío habrá  en el que coincida su estereotipo con su novia, pero a nadie le dejan de gustar las rubias porque es de morenas.

Esto ya es para niveles avanzados, si un pibe te ha visto recién levantada y sigue quedando contigo, le gustas. De hecho, si ese te dice que le gustas mas sin maquillaje, o con el pelo suelto, o con vestidito o lo que coño sea que le guste más, LE GUSTAS MÁS COMO ÉL DICE. "Pero es que mis orejas...", "Es que mi culo", "Es que mi cutis...". Tenéis razón, os lo decimos para pensar: "¡De lujo hoy vuelve a ir como ayer porque ha funcionado la psicología inversa, menos mal que lo ha entendido y sigue menos guapa de lo que podría ir...".  Hay otra versión más avanzada de 'recién levantada' que es la si le gustas recién salida de la ducha,  con pelo mojado, pero esa tiene trampa, una chica sólo con una toalla nos gustará siempre y diremos todo lo que sea necesario para que esa toalla caiga...

Todos los colores y formas. Nos gustasteis, nos gustáis y nos gustaréis, y no sólo a nuestro pene, a nuestro cerebro también. No queremos tías perfectas porque nosotros no lo somos, o por lo menos no para mucho tiempo...

Películas, verduras y eso.

Si uno va al cine y ve una película puede salir con la conclusión de que dicho largometraje le ha encantado aunque seguramente no diga que es la mejor película que ha visto en su vida. A la hora de elegir LA PELÍCULA lo normal es verla unas cuantas veces, comparar con las otras muchas que se han visto antes y en base a eso, asegurar definitivamente: Mi película preferida es 'Snatch'. Nadie te asegurará que con el tiempo no habrá otra mejor (o que te guste más aunque sea un poco peor) pero tampoco te podrán negar que no pueda ser la mejor que has visto. ¿Y si en vez de eso conociéramos a una persona con otro sistema? Alguien que cada vez que ve un trailer que le gusta decide que esa es su película favorita.
-Tíos, ésta es. Sin duda, he encontrado una película que merece la pena...
-Sólo has visto el trailer joputa.
-Ya joder, ¿pero has visto que explosiones? ¿y la voz en off? ¡Encima es de los productores de 'Serpientes en el avión' (no hace falta verla para saber que un tordo de camello con una indigestión por beber agua estancada sea mejor).
-Ahora te encantará el siguiente trailer...
-No. Lo sé. Lo presiento.

Obviamente el siguiente trailer es su nueva película preferida. Si este sistema lo siguiera de verdad alguien en el mundo sería considerado como un anormal internacional, alguien con un defecto de serie tan grande en su educación y forma de ser que la única solución sería tirarle a un pozo y después tapiarlo para liberarnos al resto de tan pesada carga. "Elige mal películas, no pasa nada..." Serán los que paguen tu pensión, ¿a que ahora no hace tanta gracia?.  De todas formas a la gente que se "enamora" cada día de una persona distinta se lo perdonamos por que claro ¿cómo estar seguros de que esa no va a ser la correcta?. No deberíamos, ya que el resto sí estamos seguros, básicamente porque no somos tan gilipollas como ellos por eso debemos decirlo en alto. "La estás cagando" suele funcionar. "Está siguiendo sus sueños ¿Y si acierta qué?" Será un idiota entre 6000 millones con una suerte increíble y ahí cerraré la boca, nada mas. El que se gasta todo el dinero de su sueldo cada mes en jugar al Euromillones seguro que no te parece corto... ¡Está siguiendo sus sueños! ¿no?.

¿Por qué la gente es enamoradiza? Hay dos motivos, uno es que hay gente que confunde el amor con las llamadas que le llegan desde su pene o su vagina y así no se sienten sucios, y el otro es que hay gente que no sabe estar sola. A ver, no se ponen a llorar si tienen que ver una película solos pero tampoco se ven muy fuertes a la hora de pasar un domingo sin nadie a quien dar la murga. Los primero quieren mojar simulando que tiene un sentido profundo (ademas de meter, algo ya de por si profundo), los segundos simplemente no tienen ni guarra de lo que quieren, por eso se llevan lo primero que ven a la boca, y puede que sea un bistec recién hecho pero lo normal es que si recoges algo del suelo ésto sea un mierda de perro, como mucho un chicle pisado o una colilla chupada por alguien. Se ven en una estación llena de trenes pensando que deben coger uno porque tiene amigos que ya han cogido otro anteriormente...

Igual que enamorarse en exceso es malo, cerrarse completamente también lo es. ¡No hay que cruzarse de piernas!. Las piernas siempre abiertas, para dar buenos pasos hacia delante ¿eh?.

Hay mucha gente que no sabe lo que quiere pero por lo menos tiene claro lo que no quiere. No cabe duda que eso eliminará muchos problemas futuros. "¿Qué me apetecerá comer mañana? No lo sé, pero seguro que no va a ser verdura." Esa persona tiene un mundo de posibilidades ante ella y encima ha eliminado un grupo alimenticio. Si sabes que no te gusta la verdura no intentes llevar una dieta sólo a base de verdura ya que morirás por la falta de proteínas. Esta filosofía de supervivivencia resuelve las dudas mas profundas de cualquiera que quiera saber si es un enamoradizo (imbécil, anormal, corto y estúpido) o una persona normal. Extrapolamos preguntas quedando las siguientes: ¿Te mola tu pareja o simplemente temes  morir rodeado de gatos?, ¿En serio? ¿seguro que no es para matar el tiempo cuando te aburres en casa, ni por su pasta, o la vida que te ofrece ante el caos de la tuya?

A los que tienen pareja y de verdad les gusta, enhorabuena, nos servís al resto para pensar que el respectivo género opuesto no está tan jodido como parece. A los que están con alguien que no les gusta de verda, sois la peste. A los que no tienen nada, feliz ahorro y libertad. A todos, San Valentín es una gran excusa para pinchar.

Se siente.

Mayoritariamente se sostiene que no se pueden controlar los sentimientos. Alegría Pena, alegría, furia, ira, nervios, vergüenza, sorpresa... Y se puede estar de acuerdo si se le añade un pequeño matiz. No podemos controlar lo que sentimos, pero sí como lo exteriorizamos (lo que ven los demás). Va desde los sentimientos mas simples, como las ganas de cagar, hasta los sentimientos más complicados, como el amor.

De hecho esos dos sentimientos se unen de manera curiosa en los hombres, es algo inevitable. Sí, amor/pille y retortijones gastrointestinales van unidos de la mano. Cualquiera que haya quedado con una chica que le guste minimamente por la noche, se ha pasado la segunda mitad de la misma con pánico a que se le escapen, de manera completamente accidental, un par de flatulencias. ¿Traducción? Tener miedo de rajarse con tanta potencia que, primero, ella sufra una rotura del tímpano por el sonido provocado por la explosión que sale de tu culo y luego, muera por intoxicación. Ninguno queremos ser vistos una flor delicada, ni siquiera  intentamos pretender serlo, pero tampoco es plan de que ella piense que estás muerto por dentro, literalmente. 

Al que, acompañando a casa a la fémina con la que ha quedado, le empiezan a rugir las tripas cual león furioso por falta de gacelas y sexo, aguantará como un campeón el trayecto y en caso de que ella pregunte, contestará que tiene hambre. Según ella se baje del coche, él esperará estoicamente a que ella entre en su casa, sonreirá despreocupado poniendo cara de 'Que bien me lo he pasado' cuando lo único que está pensando es: ¿Si me rajo ahora notará por mi cara que me estoy muriendo por el olor?. En el mismo momento en que ella se dé la vuelta cerrando la puerta del portal tras de sí, comenzará la sinfonía mortal.

Quien diga que una emoción es distinta a las ganas de ir al baño le diré que tiene razón, pero que la expresión de los sentimientos es algo físico. Un pedo es lo mismo que una carcajada, algo que se te escapa. Nadie puede contradecir que controlar la risa, el llanto, un puñetazo en la cara del gilipollas que está tocándote los cojones o una cara de sorpresa después de que una piba aparezca en tu puerta sólo con una gabardina, (perdón, eso es mas una fantasía) es difícil, pero se puede hacer. En lo que a la risa se refiere, cuanto más seria es la situación, más gracia nos hacen las cosas. Los peores ataques de risa son en situaciones en las que no deberíamos reírnos. Que el de al lado rece citas en árabe inventado cuando debería decir 'Ora por nosotros' en misa, un gallo de un profesor o que alguien se meta una buena leche en la que sabemos que se ha hecho daño... Lo bueno es contener la risa.

Las lágrimas son harina de otros costal. No me atrevería a decir que llorar es algo de lo que un hombre debería avergonzarse, prefiero sugerirlo sutilmente. Por lo general, las únicas que lloran por todo son las mujeres. Si un hombre llora lo hace por algo triste de verdad como la muerte de un pariente. Una mujer en un día tonto puede llorar porque una amiga le ha llamado imbécil. Igual que con la risa, hay situaciones en las que entiendo que es complicado controlarse pero hay una situación en la que no se debe llorar (la he mencionado un millón de veces). Si dejas a alguien, NO LLORAS. Es el mayor gesto de egoísmo que existe. "¿Te crees que quiero llorar?". No, ¿pero qué crees que quiere la otra persona? y encima tienes edad para controlarte, no eres un puto chimpancé. "Soy muy llorona, no lo puedo evitar" (Lo siento pero esa frase no sale de la boca de un tío). Y yo soy muy cagón pero no voy dejando tordos en mitad de la calle.

Sin duda hay otras igual potentes y que cuesta controlar. La ira o aquella que si no dominas bien te hace quedar como un auténtico gilipollas. ¿Alguna vez James Bond ha gritado '¡Hijo de puta!' a un villano o un '¡Zorra!' a la mala? ¿A qué no?. Se guarda el cabreo por la muerte de quien sea (una secretaria, un colega traficante de armas, etc) desmonta el plan maligno del villano, una vez ha terminado de arruinar el plan, deja al malvado en una situación en la que su vida se debate entre la vida o muerte, le dice una frase ingeniosa que deja muy mal al sujeto en cuestión, elegantemente deja que muera (tras hacer un amago de salvarle para que así el malo intente traicionarle) y por último se tira al pibon de turno. "Son películas". La hormiga y la cigarra también es una historia de ficción sobre una puta hormiga y una jodida cigarra (¿Quién ha visto una?), que no sólo hablan entre ellas si no que encima planifican los inviernos y se dan consejos, y bien que la gente saca moralejas. 

Sorpresas.