Smonker, catacroquer, secador y caca

martes, 15 de febrero de 2011

Oda a un amigo.

   La sabiduría popular es variada y extensa, la gran mayoría de las veces acierta. Los refranes son su máximo exponente. Piensa mal y acertarás. Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija. El muerto al hoyo y el vivo al bollo. El problema es que en todo refrán castellano se puede cambiar la parte final del mismo por una frase célebre: Patada en los cojones. Ejemplos: En abril, patada en los cojones. Más vale pájaro en mano que patada en los cojones. Quien tiene un amigo, patada en los cojones. Éste último en su forma original es mi preferido, a pesar de que suene gay, prefiero un ·"tesoro" a una patada en los cojones.

  Amigos de verdad en esta vida hay pocos, se pueden contar con los dedos de una mano (en caso de que no tengas mano los contarás con los dedos de los pies). Dentro de ese nivel están los conocidos como amigos del alma o mejores amigos. Sherlock Holmes y el Doctor Watson, Forrest Gump y el Teniente Daaaaan, Oliver y Benji, Zipi y Zape (No me refiero a los del comic) Raskolnikov y Razumijin (toma referencia literaria para parecer culto y que el resto sienta estúpido buscando en Google quien coño son estos dos), los de Pearl Harbour hasta que uno se tiró a la novia del otro, Batman y Robin aunque en ese caso parece que había algo mas que amistad, por lo menos desde el lado de Robin. Son grandes ejemplos de buenos amigos aunque creo que se me olvidan algunos... ¿Thelma y Louise? Nah... Las mujeres no tienen mejores amigas. Son mas rollo pandillero.

¿Qué hace un buen amigo? Se preocupa por ti, en el sentido no homosexual del término, aunque tal y como está escrito eso parece imposible. Escucha tu mierda una y otra vez (encima sobrio), las veces que hagan falta, porque cuando estás jodido pareces una grabadora que se repite constantemente. Encima él tiene grabadas todas tus historias en su memoria, incluso mejor que tú,  pero sabe que escuchar otra vez va a ayudarte y vuelve a hacer de psicólogo, psiquiatra y cura a la vez. Un amigo te apoya en todo, incluso en aquello que te ha aconsejó durante meses que no hicieras y que tú decías que no ibas a hacer pero que al final, haces. Te apoya aunque sepa que estás cagandola y que va a tener que recoger tus trocitos cuando te trituren. De hecho cuando te has metido la guarra del siglo (esa que él te avisó que te ibas a meter), te coge el teléfono a las 2 de la mañana y te invita a su casa para comentar la jugada hasta la hora que haga falta escuchando pacientemente.

  Busca de manera continua que consigas el pille. Te encuentra francesas, alemanas, compañeras de clase, amigas de esa que fue su novia pero que al final ha resultado satanesca. El concepto satanasia tendrá su explicación. No se preocupa exclusivamente de sí mismo, la noche mola el doble si el otro también triunfa. Te da consejos sabios como: "Vuelve ahí y no seas marica que está clarisimo" "Que poco criterio..." "Eso es muy del rollo de la bici" "Está buenísima, mira que pedazo de... ojos azules" "Vamos a pillarnos una taja..."

    Un amigo se emborracha contigo.  En caso de que quien pierda esa noble competición seas tú, él aguantará tu cabeza mientras vomitas hasta lo que comió tu madre cuando estaba embarazada de ti. ¿Esas bromas que tu consideras graciosas pero que a la mañana siguiente no recuerdas? Él las omitirá y perdonará. Puede que te las recuerde si fueron buenas (poco habitual). ¿Qué la has liado sin estar el presente? (Incidente de la curva)

    En caso de conflicto con otras personas, un amigo te defiende a capa y espada. ¿Qué Charlize Theron te ha llamado imbécil? Saltará a su cuello, en ambos sentidos. Es tu amigo, no gilipollas. Y no sólo te defiende, siempre está en tu lado."Se ha pasado...." Ya, pero ella es una zorruna y el otro es el mayor gilipollas de la historia, sin posibilidad de error. No hace falta decirle: "X es el demonio" él ya se lo estaba planteando desde hace días. Un buen amigo incomoda a quien te putea, no insulta de manera chabacana, busca formas sutiles y productivas de que esa persona sienta su ira por haberte jodido. Es ser un cabrón educado, de tal forma que nadie pueda decir que ha actuado de mala fe. Meterse con alguien pensando que estás de coña es de lobo con piel de cordero hijoputesco, todo un arte.
 
   Si te tira de la discoteca de turno un puerta cabrón, no entrará aunque haya pagado la entrada y se buscará contigo otra discoteca donde te dejen entrar. Es el principio Forrest-Teniente Dan: Nadie se queda atrás. Da igual que el nivel de ciervas sea espectacular y lo que le haya costado, se sale a chupitazos en un bar de mala muerte y fuera. Si necesitas ir a ese antro que odia para que tú le puedas decir a una chica: "Que coincidencia que nos hayamos encontrado". Él te acompañará. ¿Esas copas a las que nadie quiere acompañarte? Se ofrece del tirón para ir contigo. ¿Esa mierda de recado que nadie quiere ayudarte a hacer? Tachán, ahí que te ayuda. ¿Esa a la que te estás cepillando? No la tocaría ni con un palo... Es lo que tiene ese grado de amistad, lo que toca uno pasa a tener cola para el otro.

  En definitiva, ¡Viva el piper hammel!. ¡Ah! Gracias Dios por liberar al fundador del rollo de la bici de la naranja washingtona.

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