Smonker, catacroquer, secador y caca

miércoles, 6 de julio de 2011

Fiesta.

El verano trae el calor y éste llegan los ancianos con deshidratación y las fiestas. Por si alguien no ha ido a una fiesta, dicese de aquella reunión de carácter lúdico festivo donde se reúne un grupo relativamente amplio de personas a emborracharse gratis para celebrar cualquier acontecimiento y en la que se tiene una cierta expectativa, real o imaginaria, de encontrarse rodeado por gente del sexo opuesto.

El concepto fiesta tiene una importancia vital en la sociedad, no hay mejor forma de festejar que has aprobado o suspendido, de inaugurar tu piso o despedirte de él, de celebrar tu cumpleaños o que tus padres te han dejado solo en casa, porque la cosa es celebrar algo. Tenemos una cierta influencia del cine americano donde fiesta significa chicas borrachas que enseñan los pechos, barriles de cerveza, vasos de papel rojo, policías desalojando y la típica pelota de fútbol americano que siempre rula por ahí...  Pero nosotros los españoles hemos superado con creces el concepto fijado por los americanos. ¿Cerveza que se bebe haciendo el pino con un embudo? Barra libre de whisky, ginebra, ron, colonia y alcohol de 96º si quieres, que quede claro, nosotros sabemos beber. ¿Vasos rojos de papel que no se rompen? Vasos de tubo y de cristal. Ya que la liamos en una casa ajena a la que nos han invitado amablemente, la liamos del todo. ¿Policía desalojando a la gente? Aquí a la policía no se les hace ni puto caso. ¿Mujeres borrachas que enseñan los pechos? Chicas hay que espabilar... No podemos levantar el país nosotros solos.

Hay que decir que lo memorable (y divertida) que será la fiesta se medirá por diversos factores como: La cantidad de destrozos que se produzca en el local o casa del anfitrión, por el número de borrachos que haya y por la cantidad de rollos vergonzosos que se produzcan. "¿Te acuerdas lo divertida que fue la fiesta de Pepa donde nadie se emborrachó, ni pilló y donde todo acabó exactamente igual a como estaba?" Eso no es una fiesta, es una cata de quesos blandos para jubilados desdentados. La fiesta memorable es aquella en la que se mea desde un balcón, esa en la que alguien atasca el baño a la hora de empezar, impidiendo que nadie pueda entrar, con un truño infame o vomita en una papelera de rejilla (el verbo que buscáis es desparramar), la celebración donde a alguien ademas de tirar una copa y romper el vaso, destroza una preciosa foto familiar... Otro factor es el número de borrachos que se reúnen en el festejo. Siempre está "el borracho" o "la borracha" de la fiesta, gente que a las dos horas está de camino a su casa porque va como las cabras, pero fuera de esos, los borrachos deben dar un golpe de estado en la fiesta. Una fiesta sin borrachos es como un zoo sin animales, no hay nada con lo que entretenerse.

 Toda lo que pasa en una fiesta debe ser recuperable pero no de fácil acceso mental, es decir, un fiestón no se recuerda, un fiestón se reconstruye entre todos. Al día siguiente compartes resaca e información con tus amigos, es como una tradición. Esos pequeños detalles que pasaron de largo a vuestros ojos como que te bajaste los pantalones, incluso una casi pelea de borrachos entre dos colegas o los insultos a una piba que desconocía tu amigo. Quien se acuerda de todo es mala gente, no se lo ha pasado bien, de hecho hay que verlo como un futuro extorsionador. Pero el primer puesto de la información valiosa de una fiesta es cuando un amigo llegó, vio y venció a una gorda. Esto es especialmente divertido ya que te ríes de otro pero si te pasa a ti no es lo mismo... No se sabe porqué pero lo disfrutas menos. A los que cuando nos reímos de vosotros por conseguir una 'medalla de oro' contestáis que es envidia y que habéis pillado... Eso también lo dice la gente que se tira cabras.

Y a todo ésto, ¿quién monta los tinglados? Gente que está loca o que es santa y que al final siempre son gente generosa. Nadie en su sano juicio monta un fiestón en su casa, es atacar tu propia propiedad... Si el anfitrión se lo pasa bien hay que preocuparse, ese tío es un pasado, le da igual todo y en cualquier momento abre la llave del gas y os deja a todos ahí. Lo normal es ver al anfitrión posavasos en mano, indicando donde está el baño y gritando a la gente para que no tire nada. Tiene éxito en sus indicaciones... ¿el 10% de las veces?. Si todo va bien su casa no tendrá que ser demolida y será recordado como un héroe. Hay que dejarlo claro, toda fiesta es GRATIS como se ha señalado antes. Una fiesta a la que llevas tu propia bebida no puede ser definida como tal. "¡Fiesta en mi casa, traed vuestro alcohol!" Eso son copas cabrón. No quieras que crea que voy a estar reunido de mujeres (sin mujeres no hay celebración que merezca la pena) cuando vamos a acabar la cosecha del nabo de 1987 en tu casa. Te agradezco en el alma que nos des un techo donde cobijarnos pero no mientas a España. ¿Acaso yo te digo que te voy a recoger en coche y te dejo en la parada del bus? Pues entonces.

Un aviso: Chicas, si vais a una fiesta en la que tienen piscina no tengáis miedo de acercaros, es cierto que nos sentiremos atraídos a empujaros (el concepto Miss camiseta está ahí). No os ofendáis si os tiran, miradlo como una oportunidad para pasar a la eternidad. "¿Y cuando se le salió la teta al salir de la piscina?". Ningún chico de esa fiesta se olvidará jamás de vosotras y el que no esté atento y se lo pierda jamás se lo perdonará. Será una historia para contar a los nietos...

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