Smonker, catacroquer, secador y caca

martes, 2 de noviembre de 2010

Predicador... da ejemplo con tu comportamiento, no con tus palabras.

Algo que echo de menos en España son los escándalos sexuales de los políticos. En países más avanzados como Estados Unidos, este tipo de escándalos están a la orden del día. Un congresista republicano, respetable, casado y con hijos, contrario al matrimonio entre homosexuales, al que pillan en un coche pinchando con un pibe. Un Gobernador, también casado, que viaja a Argentina para zumbarse a su amante y que para tapar el viaje, argumenta que esos días se había perdido haciendo senderismo por Dakota del Norte (True story). Pero lo mejor de todo es el escarnio público que se les da: ¿No decías que los gays..? ¿No era el matrimonio el pilar fundamental de la familia?. Tiger Woods, es otro buen ejemplo del escándalo sexual. Tiger... Te pasaste, si tu mujer estaba buenísima... Esa paliza moral que dan en América a quien recomienda o critica de manera lapidaria intentando parecer superior moralmente,  me encantaría dársela hoy a todos aquellos que lo hacen a mi alrededor, esos pequeños Adolfs.

Porque es muy fácil criticarlo todo. Vale que hay cosas que objetivamente no se pueden dejar pasar, como el maltrato, robar si no es por necesidad, las SGAE, el Gobierno, la Oposición, el Atlético, las faltas de respeto, los cuernos, etc, pero hay situaciones difíciles en las que ninguna de las opciones es fácil desde dentro. 

Por ejemplo, te invita a una fiesta/reunión una mini-Adolf, amiga a quien tienes gran estima. Rechazas la invitación, no porque no te apetezca, si no porque vas a tener que bajar en coche a un sitio donde es imposible aparcar, donde no conoces a NADIE y no puedes beber (el coche, ¿te acuerdas?). Tus amigos te han fallado o directamente tenían otro plan. Adolf,  aunque lo entiende, te dice que vives en un "nido de comodidad y que así nunca conocerás gente nueva". Pequeña Adolf: 1) No conozco a nadie en la fiesta, no es cuestión de falta de sociabilidad es que no pego ni grapado. 2)No puedes dar el mismo argumento que usarías con un jodido divorciado deprimido. 3 y APLASTANTE) Me estás diciendo que si fuera al revés y tú estuvieras en mi situación ¿vendrías a mi fiesta completamente sola a lo último superviviente pero sin el cámara, sin poder beber y en un sitio donde aparcar es imposible? No se expresarlo de una manera más educada y elegante... los cojones. Por cierto, muchas gracias por invitarme, estoy convencido de que fue un fiestón. (Este párrafo es desde el cariño y el respeto)

Tienes un problema con una chica y se lo cuentas a un Adolf. La cosa está clarisima, entralá, te dice con gran seguridad. Ya pero que hay circunstancias alrededor que lo hacen todo más complicado... contestas tú. Está clarísimo, he dicho. Casualidades de la vida, un mes después, Adolf  se ve en la misma situación que tú. Ha conocido a una chica judia espectacular que le encanta, pero ya no ve tan claro aplicar ese consejo intelectualmente superior que te dio. Te pregunta que hacer y le dices: Aplica tus propios consejos macho. ¿No estaba tan claro? Pues ale.

Hay unos Adolfs que han evolucionado a Stalins medianos que son esas personas con una conciencia superdesarrollada para lo que hacen mal los demás pero que cuando repasan las repeticiones de sus jugadas su conciencia está de cañas en Berlín. Aquellos a los que tu no asistencia a misa les parece horrible pero ellos tienen como obligación saltarse mínimo 3 de los 10 mandamientos cada fin de semana. Los que se quejan de que les ha faltado el respeto alguien que ni conocen pero luego tratan de culo a sus amigos. Esos que se lían con una tía con novio, pero que luego cuando tienen novia se pasan la noche en el puesto de vigilancia para que nadie se le acerque. Decirle al mundo que tú nunca has hecho nada mal, cuando le pusiste los cuernos a una ex,  y así miles de comportamientos hipócritas. Yo en concreto hago millones de cosas mal, pero intento aplicar mi norma preferida: No hagas a los demás lo que no te gusta que hagan a ti. Porque al final hablan de ti tus actos no tus palabras. Si te drogas, eres un drogadicto, decir que lo eres, no.

PD: Lo que no me gusta de los escándalos en América es lo de la pobre mujer ahí aguantando en una conferencia de prensa mientra el marido comenta algo como esto: http://www.youtube.com/watch?v=kBOEInQJHww&feature=related

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