El profeta apocalíptico: Es aquel que aun sabiendo toda la asignatura perfectamente, o no, de su boca sólo salen frases como: "Voy a suspender y no sólo yo, vamos a suspender todos... No me se nada... El año pasado se dejó a 40 personas... La voy a liar... si voy a septiembre me matan en casa" Este tipo de personaje no atiende a razones lógicas, lo mejor es, como al mendigo de la calle, darle alguna moneda para que cierre la boca un ratito o una palmadita en el hombro para que se sienta orgulloso. Puede que sea un buen o mal profeta, pero mejor no acercarse antes del examen, hunde la moral.
El genio: Persona que su nota más baja en la carrera es un 9. No suelen ser de fiar... Ya que parece que les gusta estudiar. La responsabilidad no pasa del 8, ir a por más es abusar. (Guiño a Becquer)
El manso: Sabe que lo va a clavar, mínimo un 6, y por eso puede repasar con cierta calma. Ha estudiado y lo reconoce, se le ve inteligente. No molesta a nadie e incluso puede que te resuelva alguna duda. Si es ya buena persona hasta te dejará copiar si no te pasas todo el examen dando por culo. (Mejor ser su colega)
El Madoff: Es como el manso, pero a lo hijo puta - mentiroso. Va de no empollón, de persona normal, como si estuviera en la cuerda floja contigo, te cuentan sus penas, para que te confíes, creas que es como tú y luego le digas que listo eres uuuu. Mamones.Parece que sufre una presión social, igual que quien empieza a fumar con 14 años. No reconoce su esfuerzo, te cuenta burdas mentiras como: NI ME LO HE MIRADO, ME LO HE LEÍDO UNA VEZ Y POR ENCIMA... (Yo en particular les metía una buena paliza, para que aprendieran el valor de la verdad.) Suelen sacar un 7 o un 8. Les gusta pavonearse de ello, normal, han sacado un 8 sin estudiar... pero el problema nace cuando un genio saca más nota... Ahí ya... No sólo porque les joda sacar menos nota, no. Es que habiendo chapado como gorrinos alguien que de verdad ha hecho menos les ha hecho un zas en toda la boca. Ya que los demacrados no podemos hacerlo, gracias gente inteligente.
El pájaro: Todo aquel que dice que no tiene ni idea, pero que si le preguntas una duda te dice hasta el artículo. Le gusta no llamar la atención, así nadie le da el coñazo en exceso. Saca buenas notas, el que más ayuda a la hora de compartir conocimientos durante el examen
Iceman: Persona que da el cambiazo o usa pinganillo. Cambiator tiene todo el temario en una carpeta, escondida en cualquier lado, hasta a lo chaleco antibalas. Le llega el examen y cual bibliotecario busca en su archivo, saca la hoja, la cambia y aprueba. Los que usan pinganillo en convocatorias jodidas merecen mi respeto, eso es arriesgar y tener nervios de acero.
Los pasotas o imbéciles (Mis preferidos, en los que me encuentro, somos unos pocos elegidos): Aquellos que no tienen ni guarra en la mayoría de los exámenes, se mueven entre el 0 y el 5 con una facilidad pasmosa, siempre más cerca del 0. Su mayor esperanza que el profesor pierda el examen, en su defecto la campana de Gauss debido a que el nivel es tan malo que el examen hecho con la media del resto parezca aceptable. Pauta antes del examen: Molestar a todos los demás, desconcentrarles (No es muy noble pero peor es robar). Hay muchas técnicas, como inventarse preguntas y epígrafes, todo un clásico:
-¿Te sabes los motivos de exclusión de autorización de capital?
-Eso no viene en mis apuntes
-Pfff, estás jodido...
Lo normal es que a quien se pincha con esto se dé cuenta al momento, pero esos segundos de duda.. No tienen precio, pueden minar su confianza. Otra técnica es estar relajado, riéndote, y si alguien pregunta que haces, contestas que este profesor suspende al 50-60% de la gente y que está demostrado que repasar a última hora es una cagada ya que mezclas conceptos. Esa frase, dinamita moral.
El empollón, no merece ni agua.
El autista: No te escucha, ni puede comunicarse contigo durante el repaso, el querría, pero no puede. Tiene cura: terminar el examen.
PD: Probar a meter en el examen frases de vuestra cosecha, con opiniones subjetivas, incluso chistes verdes o desagradables, los profesores valoran la iniciativa.
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