Nada.

Este post trata sobre la plantación de pinos en ecosistemas cercanos a la costa y su incidencia en la fauna marítima. Nunca se aprende suficiente. Hoy sin ir más lejos he aprendido, mejor dicho comprobado, algo que pensaba que era un mito. Mito como que donde acaba el arco iris hay un caldero lleno de oro, la chica de la curva o los duendes. La lección que he aprendido no tiene precio, toda una lección de la vida. Hoy, un amigo, me ha dicho que caga en el mar, en un barco o en la playa, de manera alevosa y ocasional.

Supongo que es algo habitual, por lo menos algo no marginal, la gente lo hace. De manera espontánea: "Voy a cagar ahora que estoy bañándome tan a gusto y el agua está tan rica" Simplemente te pasa, además la idea parece seductora. Pero, en el mar hay corriente y algo flotante,ya sea el titanic o pure de lentejas aguado, no es el mejor compañero de baño posible. "Yo tengo en cuenta la corriente del mar". Jaques Cousteau... vete a hacer fotitos del mar y deja de cagar en el agua. Vale tienes en cuenta la corriente, sacas el dedo lo chupas ves la dirección de viento, la del agua, llamas a los del meteosat y ¿sólo entonces sueltas el paquete? LOS COJONES. ¿Aún así insistes, amigo mio? Estás soltando un torpedo en el mar que tiene dos posibles objetivos tu mismo o todo el mundo que esté en la playa en tu franja de truñeteo, le das a los otros, de lujo, felicidades, congratulations, etc. El problema es que nadie puede asegurar que tu no seas la víctima. El ejemplo de las medusas, a mi siempre me han dicho:

- No tengas miedo que no tienen ojos, no van a por ti, si no pueden verte.

- Entonces ¿Porqué siempre vienen hacia mi?

-La corriente es quien las mueve, tu no te preocupes.

Por supuesto crees a tu padre, madre o mamón de turno. Te confías es imposible que la medusa sepa donde estás... 20 segundos más tarde te pica la puta medusa que no tiene ojos y encima te llaman gilipollas por no vigilar. Si el mar puede mover medusas, barcos, ballenas de manera sorprendentemente rápida, imagínate la velocidad (suma el factor Murphy) a la que viajará el mondongo, como la medusa no tiene ojos pero no te confíes, irá a por ti. Si le da a los otros, pues oye, será el máximo en el mundo de las anécdotas. Nada puede superar a: Estaba el otro día en la playa de risas y me entraron los retortijones. Me daba pereza salir del agua así que me alejé un poco de la peña (si eres tímido, puede pasar que cagando en el agua te entre la vergüenza) planté un pino acuático. Por coincidencia y gracias a la corriente le dio a una vieja. Pero convertirse en leyenda.

La opción que más me gusta, si no hay más remedio, es la táctica perruna. Es mucho más higiénica: Cagas en la playa y tapas con arena el tesoro. Que un niño estaba buscando justo ese día, después de ver Piratas del Caribe, un tesoro escondido en la playa... Gracias a ti puede que su sueño se vea cumplido.