Las elecciones son difíciles. Pero hay una que suele ser importante, con quien empiezas a salir. A nosotros, como norma general, nos eligen las chicas (es probable que hayamos puesto nuestro granito de arena) pero a pesar de que no lo parezca tenemos un mínimo poder en todo esto, aumentar el compromiso o no, en base a una serie de criterios, que no clasificación, que cambian de orden según las prioridades de cada chico.
El físico. Es lo primero que ves de una mujer, puede que algún hombre vea la belleza interior antes que la exterior, no es el caso de los otros 2.999 millones de hombres que estamos en el mundo. Si no hay atracción física… difícil. No es definitivo, pero tampoco tan prescindible como las frutas de gelatina en el roscón de reyes. No significa que sólo se pueda salir con top models, simplemente significa que ella te tiene que atraer físicamente de alguna manera. No puedes decir que la chica que te gusta sabes que es fea pero... VETADO, porque entonces no te gusta. Podrás decir, entiendo que haya gente a la que no le guste, pero a mí, me encanta. Es algo incontrolable, obviamente hay muchas otras cosas que aumentan la atracción, como el carácter, que puede cambiar la percepción física de una persona.
El carácter. Sin duda, lo más importante para empezar a salir con una chica, para el común de los hombres. La forma de ser de una chica, si es buena gente o una mala pécora, tiene su peso. Suelen gustar las chicas que aparentan ser buenas, ya que nunca lo sabrás hasta que salgas con ella un tiempo. Los extremos nunca suelen llevarse mucho. Aquí se entra en la valoración personal, puede que te guste que sea sincera o que guarde sus misterios(mentirosa es un palabra muy fea), que sea atenta o que sea pasota, puede que te guste alguien con carácter o alguien sumiso, alguien que te vacile o que simplemente sea una seta, que sea inocente o no, etc. Pero como denominador común de todos los tíos destaca, a la hora de empezar a salir con una chica, cuanto podrás confiar en ella. Si piensas que ella será incapaz de guardarse lo que le cuentes contándoselo directamente a sus amigas o que cada noche es una posible noche de caza para ella… quedará descartada directamente. La confianza en la chica como su sinceridad, son factores claves y un poco por debajo como te lo pases con ella, en el día a día y en todos los sentidos.
La inteligencia. Hay muchas formas de inteligencia muchas más allá de la capacidad de memorización. Que de gente saca nueves para enseñar su estupidez o directamente demostrar su imbecilidad en cuanto abre la boca. La inteligencia está directamente relacionada con el nivel de conversación que tengas con una chica, que nada tiene que ver con su carrera, notas o trabajo. Para algunos tiene que suponer un reto: Entiende y maneja a la estúpida. Tienen que sentirse superiores intelectualmente, dominar la situación, igual que algunas chicas que mandan más que hablan. Para otros, el 95% de la gente que conozco, las mujeres han de ser ingeniosas, agudas y mínimo, igual de inteligentes. No es muy difícil, los hombres tenemos un hándicap de fábrica, repartir la misma cantidad de sangre para dos órganos fundamentales, en el que prima uno sobre el otro.
Puntos en común. “Los polos opuestos se atraen.” Mmm… No. Está bien tener puntos de vista diferentes, aficiones variadas pero que puedan compartirse. No podrás, sin embargo, estar con alguien que piense o le gusten cosas opuestas a las que te gustan a ti. “A mí me encantan las monterías, el campo…” Paso por paso, amiga. A ti te gusta vestirte de verde(chaleco incluido), ponerte un sombrero, unos tacones y tajarte en la finca de un Domec Domec (se llama así porque mantienen la pureza de sangre de la familia entre primos). La cosa irá mal con Alberto, el que te gusta, que está totalmente en contra del pijerio de apellidos (¿Qué no conoces a los Winchester? Ohoho, pobre campesino) o gente snop. Tampoco funcionará una ideología política opuesta, o una religión distinta, ser budista y el otro islamista, o encubrir el odio a la mayor afición de quien te gusta. “Odio el fútbol”, pues búscate un hippie o un Domec Domec. También es clave pertenecer, no a una misma clase social, pero sí a un mismo grupo, el de los frikis, el de los pijos, el de los macarras, el de los hippies, el de los primos Winchester y nietos del Duque de York, etc. Hay que ver, a grandes rasgos, la vida de la misma manera, con formas de ser distintas. Dios los cría y ellos se juntan.
Curriculum vitae. Las personas no cambian y los hechos nos definen. Puede que a lo largo del tiempo la gente cambie, pero a nuestra tierna edad… Conocer las aventuras y desventuras de una chica cuenta lo suyo. Si sabes que una chica ha puesto los cuernos varias veces a sus ex, o que se los puso a su ex novio para empezar contigo, pues hombre, muy seguro de ella no estarás. Si ella se ha quedado sin amigas por la cantidad de movidas que generaba… Tampoco te parecerá la más indicada. ¿Qué experimentó con su sexualidad en los primeros años de universidad? Desengáñate eso sólo pasa en las películas picantonas. Se tiene bastante en cuenta la opinión y los actos de los amigos. “A mí me la… una noche, jajajaja” Lo primero, ni puta gracia. Lo segundo, gracias por avisarme antes de que pasara nada serio, pero cualquier atracción posible desaparece. En cambio si tus amigos te dicen: “Es una chica cojonuda, me cae genial”. Eso anima bastante.
Sus amigas, en caso de que las conozcas. No es ninguna tontería. Si te caen y les caes bien, todo va rodado. Pero claro cuando te caen mal y seguramente tu a ellas también, prepárate porque van a hacerle un acoso y derribo psicológico a tu novia para que lo dejéis, del copón. También está la familia. Cuando te gusta la hermana de un colega… suele ser algo que echa para atrás. Como tu amigo no lleve muy bien el tema o tenga otro hermano que pueda partirte la cara, la relación se complica.
Esto sale más o menos solo, hay un cálculo automático y final te sale: Sal con esta o no salgas con ella... Si tu criterio es: Tiene que estar buenísima, no es muy complicado... Depende de cada uno, porque nosotros también lo valemos. Somos complicados.
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