Smonker, catacroquer, secador y caca

jueves, 2 de septiembre de 2010

La dote

Algo que he vivido en mis propias carnes y de lo que me he acordado. El bulling de las madres para encontrar novia a sus hijos.

Empieza justo cuando te das cuenta que está muy bien ser soltero, ya que te has dado cuenta de las ventajas y empiezas a gozarlas, vamos cuando estás tan ricamente. Nadie te avisa de que el "acoso" va a empezar en cualquier momento, cuando menos te lo esperes. Los cabecillas del 'bulling' suelen ser las madres, seguidas de tías, incluso abuelas, o amigas. Siempre mujeres, que intentan meter ideas malignas en la cabeza y molestar la felicidad de sus vástagos masculinos.

Una madre suelta perlas, sin venir a cuento, como: "¿Sales con alguien? Hace mucho que no tienes novia..." mientras el padre, en caso de hablar para defender a un hijo dirá: "Déjale que disfrute que está en la edad...". Esta defensa que tanto se agradece de un padre puede que sea diferente en caso de una chica, no lo se, nunca he presenciado una. Cuando la madre ve que la respuesta es no, y que no parece que haya signos de evolución, se empieza a intensificar el bombardeo. "¿Hijo y no te apetece tener una novia?". "No, lo que tenga que pasar... pasará, madre (decir madre es más solemne y muestra que te está empezando a... irritar)". Viendo que sus esfuerzos no hacen mella en la fuerte determinación de su prole, decide incluir a la operación a cualquier persona femenina conocida para generar bulto y presión.Que vienen unos amigos de los padres a cenar y hay que saludar, lo primero que preguntan: "¿Qué, tienes una novieta por ahí?", si los mayores son gente de buen rollo, te ríes, pero como lo hagan por tocarte la moral, hay gente que se aburre lo suficiente para hacerlo... una contestación como "Novieta no, pero tu marido tiene un noviete llamado Mandingo de Costa de Marfil... la polla", pasará por tu cabeza, pero no parece plan, el marido no tiene culpa de tener una mujer pecoresca. Si ya no funciona el recurso amigos, ella  intentará sacar el tema en una reunión familiar puede que atacando tu masculinidad, es un órdago en toda regla, no hay que temer, porque hay apoyo masculino total a frases como: "Soy joven, es una edad para estar con varias sin estar" y al estado de soltero que ninguno de tus familiares masculinos tiene, un par de disidentes femeninas apoyando tu causa y las seguidoras del Che. Es probablemente la batalla más fácil y definitiva. Hay una técnica muy rápida contra toda esta guerra. En la primera pregunta hay que contestar, totalmente serio e intentar parece lo más creíble que tu historial te permita: Prefiero ir pillandome una distinta cada noche. Jaque pastor, madre. No preguntará en 6 meses, garantizado.

El problema es cuando una madre, con tácticas de espionaje avanzado, intenta emparejarte con alguien que ella conoce, generalmente hija de una amiga suya. Noviazgo concertado, posible dote incluida. Al usar tácticas espionaje tu no te enterarás de ninguna de sus acciones ni planes... Hasta que un día, en una fiesta cualquiera, tu novia concertada con la que probablemente te lleves bien, te dirá:
-Tengo una cosa que contarte, pero te va a dar un poco de vergüenza. Dice ella. Tú, automáticamente piensas que es algo del estilo, tengo la cremallera bajada y me asoma un huevo, máximo el asunto. Tocas la bragueta y ves que todo está ok.
-Cuéntame, ya será menos... Piensas inocentemente. Mientras, ella pone una cara que viene a decir cuando te lo cuente, verás que risas...
-Nada, el otro día tu madre estuvo en mi casa, la saludé, hablamos un rato y acabó (sin venir a cuento, ella no lo dice, tú conoces a tu madre) diciéndome que le encantaba para ti.
El golpe es seco, te quedas con la boca abierta, te sonrojas aunque seas una piedra y empiezas a pedir perdón a la novia concertada. ¿Por qué perdón? Por que la vergüenza que sintió ella debe ser el doble de lo que sientes tú y perdón al cielo por lo que vas a hacer cuando llegues a casa. La vergüenza aumenta por momentos, incluso piensas tierra trágame y de paso mátame... Pero no hay nada que puedas hacer, sólo confirmar que tu madre recibirá una buena bronca con frases como: Progenitora, se te pira la cabeza. Como dices eso... Y aseguras que tú no tienes nada que ver, juras y juras y vuelves a jurar. Hasta que te crean. Intentas suavizar la situación diciendo que esperas que la dote sean mínimo dos dromedarios fuertes, de buena raza. Enlazas el último cabo que estaba suelto, cuando tu madre hace un tiempo viendo la tele, preguntaste: "¿Qué ves?" y ella contestó, "Sabes quien me encantaría para ti...". Es un mal, pero te ríes.

 Esto una madre lo hace por preocupación, pensando que su niño no sentará la cabeza (aunque seas monje) que se le pasará el arroz. Pero en caso de los hombres, con ejemplos como Papuchi, padre a los 89 años, "Fue por inseminación artificial", venga pues Michael Douglas, padre con 55 años usando el método tradicional, (papa pone una semillita en la tripa de mama de manera "manual" o con el pene), hay que estar tranquilos el arroz masculino dura y mucho. Lo que tenga que ser será, pero el precio de salida son 3 dromedarios.

2 comentarios:

  1. Jaque pastor, madre! (esa me la guardo!!!)y por medio rebaño de ovejas, que tal??

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  2. Por medio rebaño... podemos empezar a negociar... churras o merinas?

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