Smonker, catacroquer, secador y caca

lunes, 27 de septiembre de 2010

Ni caso.

Muchas veces no hacemos caso a lo que nos dicen las personas que se preocupan por nosotros (amigos, familia, Iñaki Gabilondo e incluso la DGT con sus buenos anuncios de vas a morir) preferimos hacer lo contrario a lo que nos aconsejan porque ellos no saben la verdadera situación, tu caso es distinto, ¿qué sabrán?, etc. ¿Para qué  pedimos consejo entonces? Para pedir la teoría, calmar nuestra conciencia y luego cuando la caguemos decir: "Es que la teoría es muy fácil pero la práctica es otra cosa". Con el paso del tiempo se demuestra que ellos tenían razón y que tú, por no haberles hecho caso te llevas un zas en toda la boca.


Darte cuenta de que estabas equivocado no suele pasar en el momento, pasa un tiempo y de una forma inesperada detectas tu fallo. "Estudia más hijo", en el momento que recibes este consejo piensas que tus padres están locos, tú lo estás petando, dominas la materia y tienes tiempo de sobra, de hecho vas a estudiar menos no vaya a ser que el profesor piense que has copiado el examen. Pasan 10 días, corrigen los exámenes y te llegan de 4 a 8 suspensos. Ahí te das cuenta, no por los suspensos si no tras una profunda reflexión, que no tenías razón.


Otro caso es el de una novia con la que la cosa no ha funcionado. "No pegáis nada", no era algo agradable de escuchar y te parecía imposible. ¡Pero como no ibais a pegar, estabais enamorados, sólo con eso valía! Pasa un tiempo, ves unas fotos de una fiesta y te das cuenta de la cagada que fue pelear por algo imposible amén de lo gilipollas e ingenuo que fuiste. Te faltaba a sus ojos: una camisa, una chaqueta (osea, blazer) y un fular. A ti te sobraba todo ese rollo de pijo finquero (Domec Domec). Los fulares para el hombre todavía no han sido inventados, alguien que los lleva quiere expresar algún tipo de mensaje, como que se ha olvidado en el armario de algo, y no fue una bufanda.


¿A quién no le ha salido algo bien con una suerte del copón, cualquier cosa, y ha intentado repetirlo por si suena la flauta? Remedios contra la resaca, usar como técnica para aprobar una asignatura el no presentarse y esperar el fallo de la secretaría, o sacar el coche para salir y volver con una visión de la conducción diferente, son cosas que en algún momento si te sale bien lo vas a repetir. Coges el coche borracho (niños lo relatado a continuación fue realizado por no profesionales en un circuito abierto), consigues llegar a casa sabiendo que Dios ha despejado la carretera de lucecitas azules y ha conseguido que tomes una curva mortífera a 160km/h sin matarte, pues eres feliz. Tienes que repetir. El siguiente día lo repites, y Dios justo no está mirando o está mirando y piensa: "La que se va a meter...", claro, llegas a la curva más básica, la tomas con calma y serenidad  pero de repente ves que te has parado. Te preguntas: ¿Por qué estoy parado si yo no he frenado? Levantas la cabeza y alehop... un coche te ha detenido sin tú permiso. La resaca y el palo es lo que cueste la reparación de tu pobre coche.

Da igual si uno mismo no se da cuenta del fallo, ligarse a la hermana de un amigo sin su "permiso" (la doctrina mayoritaria sostiene que el permiso del hermano-colega es de vital importancia en estos asuntos, mientras que un sector minoritario de mamones, no) o a la ex-novia de otro amigo, abandonar a alguien en un pueblo de Extremadura sin dinero o ir al baño en el lugar y momento inapropiado, cuantas mas veces lo repitas peor será. El tiempo y la venganza ponen las cosas en su sitio.

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