Smonker, catacroquer, secador y caca

viernes, 3 de diciembre de 2010

No lo entiendo.

   En una película o serie, están interrogando a ese malo que al principio no lo parecía tanto y según avanza la historia parece que ni de coña es el terrorista pero al final resulta que si es un sicario de la conspiración para matar al Presidente/Senador/Primera dama/Alcalde de turno. El agente Sullivan dice:
-Tenemos una grabación suya hablando con O'Callahan concretando el plan para matar al que sea. 
-¡No me lo creo, eso es bullshit, no tienes nothing!
 Sullivan, en su papel de agente del FBI malotuno, da al play de la grabadora y se oye una conversación entre dos personas. Tronchov (la verdad es que tenía nombre de malo...) se derrumba.
-No puedo confesar, el malo malísimo me matará.... 
No entiendo porque se derrumban... Yo cuando escucho mi voz grabada pienso: Esa no puede ser mi voz... ¡Si es de soplapollas! (Sí, tengo "esa" voz). Uno se escucha a si mismo con una voz de lujo, como la del doblador de Bruce Willis. Una voz fuerte, que impone respeto pero en realidad no es así, tu voz está mucho mas cerca de parecerse a la voz de un teleñeco. Es especialmente duro escuchar una repetición después de cantar en el singstar... Has jugado a algo divertido, pero ¿a qué precio? al de tu propio orgullo. Así se debe sentir Leonardo Dantes después de verse en la televisión.

   Está también el porque la gente no le dice a una persona con la que ha quedado que tiene algo entre los dientes o un moco asomando por la nariz. "No se lo digo porque me da vergüenza." ¿En serio? ¿Te da vergüenza? A la otra persona no, de hecho, es la nueva moda, comer e intentar conseguir que se quede un paluego entre los dientes, a poder ser entre las dos paletas. En Londres está arrasando, en breves parece que va a dar el salto a EEUU. O el moquillo del frío. Ese moco que asoma por la nariz, cual gota de grifo mal cerrado, cuando entras en un sitio después de estar en la calle a una temperatura donde los propios pinguinos querrían ponerse un abrigo. Si hace frió y has quedado por primera vez con alguien, o con personas que no conoces mucho, lleva un kleenex (marca registrada) y suénate porque nadie te va a avisar. En caso de que lo hagan será ya porque la situación es mas tensa que la escena de la gota en Misión Imposible.

   Tampoco entiendo la gente que lleva el bigote en serio, sin un motivo de peso como una apuesta o una coña con los amigos. Hay quien lo lleva en plan irónico. Si lo llevas en plan irónico, en principio y es verdad que tampoco con total seguridad, pero con bastante posibilidades de acertar, se puede afirmar que eres gilipollas). "Me queda bien" o "Yo se llevarlo" son frases magníficas que puede decir James Bond cuando va al casino en esmoquin y el resto va con una chaqueta de risas, pero no alguien que lleva un puto bigote. Personalidades famosas que han llevado bigotes: Fredy Mercury, Hitler, el de Me llamo Earl... "Einstein llevaba bigote". Muy bien... ¿Tienes la mejor mente de la historia de la humanidad? "No". Pues cierra la boca y afeitate esa cosa.

   Me llama la atención la gente que caga en lugares públicos sin ningún tipo de pudor (entiendo las emergencias). Defecar es una actividad "introspectiva", personal, donde pasas tiempo a solas conociendo tu interior. Una meditación en toda regla. Llegar al baño de la universidad/bar/Dios no lo quiera, discoteca y ponerte a plantar un pino, ya de primeras tiene varios inconvenientes: A todos nos han enseñado que hay que salir de casa abrigado y cagado ¿Por qué lo incumples?. No sabes quien se ha podido sentar antes ahí (...). Una vez empiezas a meditar la gente puede escuchar tus pensamientos, olerlos, incluso puede que la gente se una, a lo comuna hippie... Es buenísimo llegar a un baño, abrir la puerta sin ruido, escuchar un segundo para comprobar si hay un libre pensador en acción. En cuanto escuche que empiezas a mear, le jodes la meditación entera... Si es un monje experto que no se desconcentra fácilmente probad a gritar: ¡Aquí huele a mierda!

   Por último, no entiendo a la gente que le encanta la comida con color verde o verduras hardcore. Puedo llegar a comprender que te la pongan en el plato y te la comas porque no te gusta tirar la comida, que el médico te haya puesto una dieta o que por estar en casa de un amigo o de tu novia te comas el plato incluso repitas para no quedar mal. Pero, esa gente que dice: ¡Como me apetece un buen plato de judías verdes! ¿En serio? ¿No te apetece mas un buen plato de pasta, un solomillo, un pescadito fresco, una pizza, un trozo de pan duro sin agua o una suela de bota? "No, quiero verdura". Es para llamar a un par de sicarios para que le rompan las piernas. Y eso que es la verdura hardcore con un sabor relativamente bueno, hay gente a la que le encantan las coles de bruselas, las acelgas, las espinacas o esa que parece un cerebro blanco... Tomad verduras softcore: Tomate, patatas, zanahoria, cebolla, guisantes, pimientos, la buena mierda, no aquello que con su sabor nos avisa que es mejor no comerlo. 

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